La rosa blanca
Su actividad se centra en asuntos del alma y en sanar cosas que quedaron pendientes y marcan y determinan la vida personal y colectiva.
Ayuda a comprender y cerrar ciclos, a sanar heridas familiares, de pareja, con los padres y traumas.
Para contactar la paz, la luz interior, la solidaridad y la inocencia.
La comunicación cuando está inhibida, la paz y la libertad.