Relajación
Hay bien definidas técnicas para el desarrollo del proceso de relajación, y podemos utilizar los logros derivados de los ejercicios precedentes. Deberá continuarse ahora la postura que haya sido previamente utilizada, cualquiera sea ésta. No deben utilizarse posturas supinas o erguidas. Es indudablemente mejor la postura en la silla de respaldo alto, que soporta erecta la columna vertebral. Si nos echamos sobre un sofá o una cama, el colchón deberá ser moderadamente firme: pero si no, la mejor alternativa es un suelo cubierto con alfombra. La razón para esta última recomendación es que el suelo no cede, de modo que debería ser estala postura de práctica para un estudiante cuyo cuerpo cede con la relajación. Antes de echarse o sentarse, hay un par de movimientos que yo recomiendo a los pacientes en el despacho. Primero de todo, saltar con una soga imaginaria, en posición estacionaria, durante uno o dos minutos. Este no es un ejercicio simplemente para incrementar la circulación sanguínea y estimular una profunda respiración, sino que tiene la virtud de contraer y relajar los músculos de forma alterna, aproximándonos a las correctas bases somáticas en las que proceder con estas técnicas de relajación psicológica. A continuación, permanezca de […]