מבהRealizar los sueños
MEM BETH HEH
Expande la percepción del mundo de las ideas y su absorción. Potencializa la visión de las aguas y somete estas a la dirección del gran señor, el verdadero yo, regente de todas las cosas.
Alínea la mente a la luz, abre el corazón, y trasciende los pensamientos y el mundo.
Este es el nombre que despierta el valor y mantiene el alineamiento al alma superior y a lo que quiere.
Une el corazón a lo divino resultando en la identificación con la voluntad del alma.
Antes de poder desear lo infinito se ha de trascender cada deseo de abajo, los deseos egoístas propios y ajenos.
Quien desea obtener amor de otros a través de acciones, somete su acción e ideas, quien desea amar, darse, puede liberarse del egoísmo. Amar y manifestar los deseos de su ser y compartir su interior. Quien cree en el ego se niega y niega merecer afecto.
También aporta compresión del orden divino, de cómo operan las fuerzas universales en coherencia y armonía, y libera de la imposición de la voluntad personal a la voluntad del ser y las almas.
Eres tú quien elige si abrir o cerrar la puerta. a la fuerza del alma.
Enseña el saber amar a la humanidad en su totalidad.
El sol brilla en lo alto y derrite el hielo de la personalidad, al principio parecen distintas pero hoy, ahora ya sé que son la misma cosa, son una sola cosa y cesa la resistencia a la VIDA superior.
Al abrir las puertas de la mente, el corazón a la luz y contemplar a realidad esta luz la transformará.
«Vivo en la luz del amor».
Expande la percepción del mundo de las ideas y su absorción. Potencializa la visión de las aguas y somete estas a la dirección del gran señor, el verdadero yo, regente de todas las cosas.
El dominio de la mente iluminadora. La ida y el regreso de las letras trazan dos viajes inversos entre sí. Uno materializa el espíritu en formas y el otro favorece la transformación de perspectivas e ideas, de la personalidad y del propio mundo.
A pesar de todo lo que existe, el propio mundo es propio, pertenece a la regencia del Yo y al fortalecer la visión protege de influencias.
El ser transformador.
El amor empieza a ver ese gran mundo. El ser es capaz de hacer todo luz con su envoltura luminosa. Con el tiempo disuelve cada ser que nada en su lago y cada uno de ellos es un hermano querido, muy amado por él que lo acompañará.
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