¿Qué son las sanaciones?
La sanación es el primer paso para la liberación y la transformación de uno mismo, y el bienestar del entorno y del planeta.
La sanación con flores, rosas y luz ilumina el campo de energía y el cuerpo de la persona. Se influye en la transformación e iluminación de los pensamientos, emociones , recuerdos, lazos y cargas de la persona.
Es la enseñanza del método a través del cual la persona aprenderá sobre sus habilidades internas y recuperará el contacto consigo misma. Al adquirir mayor visión y destreza en la operación sobre su mundo interior, emocional y mental, el receptor puede lograr su propia independencia, desarrollo y autonomía.
Quien sana tiene por labor comunicar la luz y la información de la consciencia superior del receptor, hace de puente hasta que este por sí mismo logre restaurar la armonía con el espíritu, ordene su vida, ame sus emociones y recupere la felicidad.
Las sanaciones son como semillas, se conecta el tema o asunto físico o emocional a su esencia de luz, el contacto con su fuente luminosa va moldeando la forma en su propia esencia. Todas las cosas que existen tienen por principio la luz; por ejemplo el amor o el respeto, la semilla germina pasando penurias y pruebas, y finalmente termina resultando en la luz original.
La sanación se vuelve necesaria cuando este aspecto de la personalidad o de la vida descarrilada por el instinto y obstruido el flujo vital obtiene su sostén de orígenes externos (se satisface de los demás), convirtiéndose en una especie de parásito usurpador de la libertad y la luz de los otros. Con la sanación toma nuevamente el lugar que le corresponde en el mundo, los pensamientos se limpian y la vida de la persona cambia reconducida por su verdadero ser.
Cuando las áreas de la vida están obstruídas por problemas del pasado y el entorno el trabajo sobre un asunto particular produce maduración acelerada y el progreso que estaba detenido se regula de nuevo.
El proceso de sanación y sus etapas
En primer lugar se liberan las cargas, energías, lazos y memorias, que no sirven y bloquean el avance de la persona. Se la ayuda a trascender sus perspectivas y yoes para para que así la nueva comprensión favorezca la mejora y eliminación del sufrimiento. Se eleva la energía vibratoria y restauran los cuerpos dañados.
La etapa segunda consiste en lograr una comunicación directa con las fuerzas de tu alma, una vez restablecida la comunicación con esta y habiendo adquirido habilidad para sentirte a tí mismo ya puedes solucionar tus problemas a la luz de tu ser y crear nuevas formas de vida más brillantes y bellas, trascendiendo emociones y pensamientos.
En la tercera etapa, si hay enfermedad la persona:
Se marcha amorosamente y con una perspectiva muy bella resolviendo todo aquello que le impedía estar en paz.
O se transforma con la enfermedad a la luz de su ser y vislumbra una realidad superior que la ayuda a ver, vivir y pensar de otra forma diferente.
Después esta consciencia cósmica y milagrosa se expande y se reorganizan las fuerzas de la psique y del cuerpo. Cuando estas fuerzas con armonía se convierten en lo divino sus inteligencias se transforman, cambian las relaciones del cuerpo y sus maneras de operar. La luz desciende por todo tu ser, el amor se ha hecho en ti y ese aspecto se ha hecho de luz.
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