El cielo en la tierra
Equilibra las expresiones del ser divino en la tierra y favorece la actividad sustancial y su percepción.
Aquí la llama hace su gran poder y su Belleza del alma transmuta el pensamiento.
Equilibra las expresiones del ser divino en la tierra y favorece la actividad sustancial y su percepción.
Aquí la llama hace su gran poder y su Belleza del alma transmuta el pensamiento.
El pasado es el futuro y el futuro es el pasado, hay una relación recíproca entre tiempos.
Revive la consciencia de ese algo que ha subsistido detrás de todas las formas en la eternidad del pasado, de ese Algo que está realmente detrás de todas las apariencias y equívocos del presente, de ese Algo que será el fundamento de todas las formas cambiantes de la expresión de vida en la eternidad que ha de venir.
Para ser quien mira con belleza y cariño con mucho amor ante envidias, críticas, rechazo, competencia e ira de aquellos que no pueden ser y brillar
Puedo hacer todo aquello que el alma se proponga, su voluntad siempre es amorosa hacia la vida
La visión de Dios es mi escudo y el iluminador de todas las fuerzas.
Desarrolla una gran paz, paciencia y templanza desde los niveles superiores del ser. Aquieta ante cualquier temor permitiendo su apreciación con cierta distancia sintiendo el miedo de modo cauto.
Desarrolla la capacidad de escucha y comunicación.
Si las ideas de otros atrapan libera de estas y desenvuelve el poder de poder expresar las propias ideas en voz y acción cariñosamente.
El amor es la razón del existir. Todas las experiencias se basan en el Amor de Dios hacia cada hijo precioso
La visión de la luz trae paz a la tierra.
Esta es la esencia de las relaciones y de su sanación; la asociación de los seres de luz trasciende todas las formas de relación, esta es la esencia, la verdadera relación entre seres vivos.
Expande la percepción del mundo de las ideas y su absorción. Potencializa la visión de las aguas y somete estas a la dirección del gran señor, el verdadero yo, regente de todas las cosas.
Alínea la mente a la luz, abre el corazón, y trasciende los pensamientos y el mundo.