Cilindro de protección de luz azul cristal para las noches
A continuación os muestro un decreto de protección para quienes sufren ataques energéticos durante las noches y desean alinear a la luz azul cristal su cuerpo astral para que quede protegido en un cilindro de maravillosa luz azul y a su vez permita al cuerpo astral alinearse ante ataques energéticos. Esta estructura de luz la realizaremos cuando hayamos tenido desagradables sueños o pesadillas de índole astral. Nos damos cuenta de la diferencia entre un sueño astral y un sueño normal porque las experiencias astrales son vividas y reales. Realmente vamos transitando por lugares que desconocemos y hablamos con personas con la clara sensación de que las conocemos hace mucho tiempo atrás. Esto sucede porque nuestro cuerpo o consciencia astral viaja mientras dormimos, moviéndose entre distintas dimensiones y líneas de tiempo, por esta razón podemos revivir episodios de nuestras vidas anteriores espontáneamente ya que entramos en esa vida de forma astral. Los sueños normales no son vivencias del alma, quien ha tenido experiencias astrales conoce la diferencia. El cuerpo astral es dirigido misteriosamente inconsciente, de allí que muchas veces somos trasladados por él a lugares específicos. Muchos trabajadores de la Luz trabajan duro toda la noche realizando servicio de armonización, […]
A continuación os muestro un decreto de protección para quienes sufren ataques energéticos durante las noches y desean alinear a la luz azul cristal su cuerpo astral para que quede protegido en un cilindro de maravillosa luz azul y a su vez permita al cuerpo astral alinearse ante ataques energéticos.
Esta estructura de luz la realizaremos cuando hayamos tenido desagradables sueños o pesadillas de índole astral. Nos damos cuenta de la diferencia entre un sueño astral y un sueño normal porque las experiencias astrales son vividas y reales. Realmente vamos transitando por lugares que desconocemos y hablamos con personas con la clara sensación de que las conocemos hace mucho tiempo atrás. Esto sucede porque nuestro cuerpo o consciencia astral viaja mientras dormimos, moviéndose entre distintas dimensiones y líneas de tiempo, por esta razón podemos revivir episodios de nuestras vidas anteriores espontáneamente ya que entramos en esa vida de forma astral. Los sueños normales no son vivencias del alma, quien ha tenido experiencias astrales conoce la diferencia.
El cuerpo astral es dirigido misteriosamente inconsciente, de allí que muchas veces somos trasladados por él a lugares específicos.
Muchos trabajadores de la Luz trabajan duro toda la noche realizando servicio de armonización, limpiezas, iluminación, sanación, etc.., y pueden ser perfectamente conscientes de todo esto mientras sucede, activando herramientas energéticas, realizando ejercicios lumínicos o practicando todo lo que han aprendido.
Inconvenientes de sostener gran actividad astral:
El extremo cansancio en la mañana cuando llega la hora de levantarnos. Generalmente hay dolor intenso en todo el cuerpo y un gran agotamiento. Si la actividad astral estuvo relacionada con nuestras vidas anteriores es posible que duela mucho la espalda en su zona media.
Sensación profunda de desorientación, nos levantamos de la cama perdidos, raros, como idos de la realidad. Esto se debe muy posiblemente a que nuestro cuerpo astral entero o algunos aspectos de él aún no están conectados a nuestro sistema de energía en forma consciente. Como si partecitas de este cuerpo hubiesen quedado conectadas con otros estados de conciencia diferentes, y no nos sintiéramos completos.
Cuando sentimos que hemos estado en otro lugar no muy agradable necesitamos equilibrar el cuerpo astral, diagnosticarlo, visualizarlo o sentirlo, captar la vibración energética que está emanando. Ver a qué energías puede estar aún conectado.
Para evitar este tipo de situaciones podemos crear una estructura de luz azul cristal, que son energía muy específica, que actúa como un baño refrescante para el cuerpo astral, y lo contiene, permitiendo que descanse, que solo se conecte con la más alta vibración.
Si iniciamos este tratamiento energético lo mejor es realizarlo 10 días seguidos, sin detenernos ni una sola noche, hasta que el cuerpo astral alcance esa vibración en forma consistente y permanente.
Cómo lo solicitamos:
Si estamos preparándonos para ir a dormir, apartaremos unos minutos de relax y meditación para realizar nuestra práctica lumínica.
Tranquilos, ya relajados, vamos a sentir un aspecto específico de nuestro ser, nuestro cuerpo astral. Respirando profundo y calmadamente vamos a solicitar:
“Amado cuerpo astral, manifiéstate ahora”.
Vamos de inmediato a sentir su característica energía, es por lo general un cuerpo energético grande, semejante a una gran y sutil nube, que en estado de densidad puede presentar tonos oscuros. Cuando está equilibrado presenta tonos azulados violetas o blancos, pero estos no son definitivos, depende de cada persona y su configuración energética qué color presentará en ese aspecto.
Cuando ya estamos en contacto con él podemos empezar a trabajar y solicitar:
“A través del Espíritu divino que habita en mí y que yo soy, manifiesto la luz azul cristal envolviendo completamente mi cuerpo astral en un hermoso Cilindro de contención y conexión con la más alta vibración”.
¡Luz azul cristal, expándete hacia toda mi conciencia astral!
“Cuerpo astral eleva tu frecuencia de luz”.
En ese momento sentimos y visualizamos un hermoso cilindro azul cristalino que nos envuelve amorosamente y se conecta con la fuente de luz, nuestro Padre Madre Dios. Podemos mover nuestras manos dándole la forma y la dirección a la energía del cilindro y decretamos:
“Cuerpo astral, quedas conectado a los más elevados estados de conciencia divina, recibes los códigos de luz que te pertenecen y eres activado desde la maestría de luz, en el Saber y la Manifestación de lo sagrado”.
De esta manera el cuerpo astral quedará estabilizado, descansaremos, dormiremos en luz, permitiendo que el cuerpo astral activa durante toda la noche un gran caudal de luz e información.
Agradecemos esta maravillosa manifestación y nos disponemos a dormir, sabiendo que la luz divina ha actuado.